La menopausia marca el comienzo de una nueva etapa, una nueva aventura. Sin embargo, sigue rodeada de mitos y desinformación que machacan e invisibilizan a las mujeres. ¿Qué raro, no?
Te propongo que rompas con esa visión negativa y catastrofista. La menopausia, como la vida y el envejecimiento, puede traer molestias y problemas que afectan tu calidad de vida y te hacen sentir que pierdes el control.
No lo cedas. La menopausia no es una enfermedad, pero a veces puede parecerlo. Puede que necesites tratamientos, o puede que no. Puede que debas cambiar hábitos, o tal vez no. Puede que tengas que mandar a alguien a freír espárragos. Hazlo. A las mujeres nos sobran los cuñaos y los vendehumos.
Toma el mando. Tienes derecho a informarte sobre lo que te espera, sobre lo que puede pasar y sobre tus riesgos particulares. Tienes derecho a saber qué tiene evidencia científica y qué no, a acceder a herramientas que mejoren tu bienestar y a decidir qué camino tomar, qué beneficios quieres y qué riesgos estás dispuesta a asumir.
Tú eres la protagonista de tu novela. Nadie más. Nosotros, los profesionales sanitarios, somos los personajes secundarios (ojo, que sin ellos no hay novela) y nuestra función es ayudarte a crecer, apoyarte y aconsejarte, sin imponerte nada.
Lee este artículo de The Lancet sobre el empoderamiento en la menopausia. A mí me ha encantado:
El poder es tuyo.
