LA FALTA DE DESEO ES UNO DE LOS MOTIVOS MÁS FRECUENTES DE CONSULTA.

¿Sabías que la falta de deseo es uno de los motivos más frecuentes de consulta en ginecología y sexología?

Tanto, que hasta escribí un libro sobre el tema.

No hay una única manera de desear y en realidad son infinitas, pero solemos simplificar hablando de dos tipos:

– El deseo activo: es el que surge de forma espontánea e impulsiva, esa fuerza neurohormonal irresistible que nos arrastra hacia otra persona. Es el típico del principio de una relación, del enamoramiento, el que nos hace sentir mariposas en el estómago y no nos deja ver más allá de la persona deseada.

– El deseo reactivo: Es el que se construye con el tiempo, el que nos hace sentir conexión y complicidad con nuestra pareja. La fuerza de atracción la construimos nosotros, con nuestra mente y nuestro cuerpo, y puede ser tan potente como el activo.

El deseo activo es intenso y fácil, pero breve. Se apaga al cabo de unos meses y casi nunca vuelve, a menos que cambies de pareja. Es una opción perfecta, pero si quieres mantener el deseo con la misma persona, tendrás que currarte el deseo reactivo para que te dure toda la vida.

El deseo sexual es una parte fundamental de nuestra felicidad y de nuestro bienestar. Si su pérdida es persistente y te genera malestar y preocupación, consulta a una sexóloga.

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